dissabte, 22 d’octubre del 2016

Jornadas escolares de 50 horas.

La «huelga de deberes escolares» que plantea la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) durante los fines de semana de noviembre conlleva un importante aspecto positivo por encima de si se está a favor o en contra de los deberes, y es que abre un debate absolutamente necesario en la comunidad educativa y en la sociedad española.

Uno, que además de docente tiene hijas cursando estudios en ESO, se ha preguntado muchísimas veces cómo es posible que los jóvenes tengan jornadas escolares próximas a las cincuenta horas semanales. Sí, sí, diez horas más que un trabajador adulto. Los estudiantes adolescentes tienen 32 horas lectivas de clase, pero a esto hay que sumar las tareas escolares –el término deberes ya en sí es como poco motivante- de unas dos o tres horas diarias. Asimismo tenemos que añadir el tiempo de los fines de semana, muchas veces llenos de trabajos, de exámenes y de academias de inglés.

En su momento los trabajadores lucharon por tener unas condiciones mínimas en el empleo, reduciendo su jornada laboral a un máximo de 40 horas semanales. Creo que ha llegado el tiempo, nunca es tarde, de concienciar a toda la comunidad educativa de que un joven no puede dedicar a la escuela tantas horas de su vida –la llamada de CEAPA a la «huelga de deberes» ayuda a ello-, entre otras cosas porque el aprendizaje está en todas partes, también en el tiempo libre.

Si hay un país en Europa ejemplar en lo educativo, éste es Finlandia, muy similar en población a la Comunidad Valenciana y que consigue unos resultados extraordinarios en el aprendizaje del alumnado. Lo maravilloso de Finlandia es que lo logran sin cargar a los alumnos y alumnas de innumerables horas de estudio. En un video muy recomendable que se puede ver en YouTube en inglés con subtítulos en español titulado The Finland Phenomenon fruto de la investigación realizada por un profesor de la Universidad de Harvard, resulta sorprendente escuchar como jóvenes de la edad de mis hijas cuentan que tienen un máximo de tres o cuatro horas semanales de tareas para casa.

Detrás del debate sobre tareas escolares se suscitan diversas controversias educativas: ¿es poco exigente el sistema educativo español?, ¿es necesario un cambio de metodología a utilizar por el profesorado en las aulas?, ¿existe suficiente coordinación entre el profesorado de los centros? El número de preguntas que suscita la cuestión sé que es muchísimo mayor pero al menos quiero dar respuesta, aunque sea de una manera breve a estas tres. El sistema educativo español, contrariamente a lo que piensa mayoritariamente la opinión pública, es de los más exigentes de Europa. Numerosos estudios científicos sostienen que alumnado español que no consigue el título de ESO en nuestro país no tendría problemas en obtenerlo en otros países de nuestro continente. Por otra parte, es más que necesario cambiar la manera de impartir las clases, ahora mucho más enfocadas al aprendizaje memorístico que a la reflexión. Menos es más. Menos contenidos, pero vistos con mucha más profundidad. Respecto a la coordinación del profesorado, tan solo decir que mis hijas han tenido más de una vez durante el curso tres exámenes en el mismo día. Media hora de tarea de cada profesor supone tres horas de trabajo del alumno en su casa.

Por todo lo escrito, agradecer a CEAPA esta iniciativa, que abre un debate que espero termine si no con la eliminación completa de los "deberes", sí con su racionalización e incluso con un cambio de enfoque más lúdico para el alumnado que consiga aumentar su motivación por la educación y la cultura.

Leído en: levante

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