Educar no siempre es tarea sencilla. A veces no somos conscientes del impacto que pueden tener nuestras palabras en nuestros hijos. Esta lista puede ayudarte a saber qué no decirles.
1. No les digas 'estoy ocupado' sin más, pues les harás sentir que no son lo suficientemente importantes para ti. Al contrario, si es algo que tiene que esperar explícales que luego les concederás el tiempo que necesitan y no olvides hacerlo, así sabrán que te interesa lo que te dicen.
2. A la hora de educarlo ten en cuenta también no caer sistemáticamente en los estereotipos de género, si es una niña igual puedes jugar con ella con Legos o coches y si es un niño puede perfectamente gustarle jugar con muñecos. Invitar a niños y niñas a su cumpleaños es también una buena manera de que se acostumbre a tener amigos de ambos sexos.
3. No le digas que tú a su edad ya sabías hacer esto o lo otro. Haciéndolo sólo conseguirás hacerle sentir mal consigo mismo y que te vea más como un competidor que como un referente y un apoyo.
4. Evita decirle '¡No llores!'. El pequeño tiene derecho a desahogarse y a expresar sus emociones y si desde la infancia le hacemos sentir mal por hacerlo, algo que suele aplicarse especialmente a los niños, de mayor le costará conectar con lo que siente y dar salida a sus sentimientos.
5. No le 'sobornes' para hacer algo prometiéndole que le comprarás algo después. La mejor forma de educar es mostrándole tu entusiasmo o tu gratitud cuando colabora en alguna tarea, no convenciéndolo para que lo haga con promesas.
Y, en todo momento, no olvides que hablarle con ternura y enseñarles a ser seguros de si mismos y respetuosos con los demás es fundamental. Para ello, es importante que también nosotros trabajemos en nuestra serenidad.
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