Ya tenemos los libros de nuestr@s hij@s listos para ser utilizados durante este curso. Es importante que les enseñemos a cuidarlos y valorarlos como un objeto delicado y valioso, que puede ser reutilizado por otros cuando a nosotros ya no nos sirve mediante la cadena de libros. Con su cuidado contribuimos a mejorar el medio ambiente y ayudamos a que todas las familias puedan ahorrarse un buen dinero en los libros de sus hijos.
Os dejamos algunos consejos para su cuidado y evitar un deterioro excesivo:
La parte del libro que más sufre el desgaste es sin duda las tapas. Por eso es aconsejable que forres los libros nada más adquirirlos. Lo puedes hacer con fundas de plástico de las que vende en las papelerías, son fáciles de colocar y pueden ser retiradas en cualquier momento sin estropear el libro.
Si pones el nombre de tu hij@ en la tapa hazlo sobre una etiqueta para que pueda ser despegada o poner una encima con el nombre del segundo usuario. También puedes hacerlo en la parte interior de la tapa.
Consejos para tu hijo:
No rayes ni escribas en las hojas del libro. Si por alguna razón necesitas hacerlo, utiliza un lápiz blando (HB o mejor B).
Cuando utilices el libro abierto, hazlo sobre la mesa. No enrolles el libro como si quisieras hacer un tubo, ni pongas las tapas una junto a la otra por detrás.
Mete los libros con cuidado dentro de la cartera o mochila y sácalos con el mismo cuidado.
No juegues con los libros, ni comas o bebas encima de ellos.
Guarda los libros una vez que hayas terminado con ellos, no los dejes sobre la mesa abiertos, sobre todo si tienes hermanitos pequeños que andan por la casa solos.
Guarda los libros en un estante en posición horizontal.
Ya ves que cuidar los libros es muy sencillo. Si tienes algún truco y quieres compartirlo, ¡Adelante, enséñanoslo!
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